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ChatGPT y su empresa matriz han levantado sospechas, y aunque solo ha estado en el aire por un tiempo relativamente corto, ya ha llevado a tomar medidas extremas. Después de algunos episodios no tan positivos, Samsung decidió desarrollar su propio sistema de inteligencia artificial (IA) para uso interno.
Actualmente, según Xataka, Samsung ocupa una posición correspondiente en el ranking de la industria de los semiconductores con una cuota de mercado cercana al 17%. Aunque el podio definitivamente pertenece a TSMC, con un 54%, la competitividad es excelente.
En una industria como la de los chips, en la que las empresas tienen especial interés en innovar, es necesario garantizar la protección de la propiedad intelectual. Después de todo, cualquier escape puede ser problemático.
Dado el potencial de los sistemas de inteligencia artificial con los que estamos familiarizados, como ChatGPT, los profesionales han adoptado la tecnología y, a menudo, recurren a ella, desde programadores hasta médicos. Junto con los beneficios, también hay peligros y, hasta donde sabemos, aún no está claro cómo se manejan los datos que los usuarios comparten con los sistemas de IA.
Ahora, según el diario economista de Corea del Sur, los trabajadores de una fábrica de chips de Samsung pueden usar ChatGPT como herramienta para optimizar su flujo de trabajo. Sin embargo, en tan solo 20 días, el fabricante identificó tres situaciones en las que ChatGPT podría convertirse en un desafío para su competitividad.
Aparentemente, el ingeniero estaba usando el chatbot para encontrar y corregir errores en el código en el que estaba trabajando y, sin darse cuenta, filtró el contenido de un mensaje interno e información relacionada.
Además, otro decidió usar ChatGPT para optimizar la identificación de chips defectuosos. Sin embargo, para hacer esto posible, se le pidió que trabajara con los estándares de análisis de circuitos integrados con los que trabaja Samsung: información confidencial.
Finalmente, el caso de un empleado que decidió proporcionar a ChatGPT una transcripción de una reunión confidencial para ayudarlo a preparar una presentación.
Ante estos casos y el potencial de daño real, Samsung decidió crear su propio ChatGPT para uso interno. Hasta entonces, los empleados deben interactuar con ChatGPT usando solo registros que no superen los 1024 bytes por pregunta para minimizar la posibilidad de una fuga.
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