Esta batería recargable en miniatura es segura para tragar

En una publicación científica reciente, investigadores italianos dieron a conocer su última innovación: una batería en miniatura comestible. Esta investigación aún está en sus inicios, pero bien puede convertirse en aplicaciones muy específicas.

Una “receta” increíble

Los científicos siguen avanzando en el desarrollo de dispositivos electrónicos poder controlar y tratar nuestra salud de forma segura desde el interior de nuestros cuerpos. Sin embargo, alimentar estos diminutos dispositivos médicos no siempre es fácil. Sin embargo, el 15 de marzo de 2023, el Instituto Italiano de Tecnología (IIT) en Génova, Italia, publicó un nuevo estudio prometedor en una revista. Materiales avanzados. Los exploradores transalpinos en realidad introdujeron un concepto de un montón de productos alimenticios en miniatura capaz de disolverse en el estómago después de completar su misión. Según la publicación, la batería en cuestión es la primera batería recargable que se puede comer.

Del lado de la composición encontramos vitamina riboflavina que actúa como ánodo, así como un suplemento de quercetina que actúa como cátodo. El electrolito que genera la carga eléctrica contiene una solución a base de agua. Mencionemos también el separador que evita cortocircuitos y está elaborado a partir de un alimento bastante inesperado: nori, algas rojas comestibles muy presente en la cocina japonesa. Además, la batería también contiene carbón activado para aumentar la conductividad eléctrica. Finalmente, hay contactos externos que transfieren energía a otros dispositivos. Ellos incluir cera de abejas y asociado con oro comestible.

batería de alimentosCrédito: Instituto Italiano de Tecnología

Aplicaciones futuras muy específicas para esta batería

Según investigadores italianos, esta batería es medible solo 1 cm², almacena la carga durante diez ciclos. Sin embargo, la carga implica su presencia fuera del cuerpo. Los científicos afirmaron estar trabajando en baterías aún más pequeñas en un esfuerzo por hacerlas más poderosas. Actualmente, el prototipo descrito en la publicación funciona en 0,65 voltios y proporciona corriente 48 microamperios (μA).

Los científicos creen que en un futuro cercano, sus baterías podrán alimentar microdispositivos electrónicos como robots blandos. Probablemente les darán de comer esquemas comestibles y sensores para monitorear ciertos parámetros de salud. Los investigadores también discutieron la alimentación de los sensores para monitorear condiciones de almacenamiento de alimentos en el cuerpo Además, estas pequeñas pilas pueden llegar a integrarse en los juguetes de los niños, lo que supone un riesgo de ingestión.

En última instancia, los investigadores del IIT tienen como objetivo producir cargas aún más grandes y, por qué no, algún día poder impulsar automóviles eléctricos. Todavía queda un largo camino por recorrer, pero esta innovación puede algún día demostrarse como opción más segura Baterías de iones de litio actuales.

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